En mi tercera visita al continente africano, les cuento voy a contar desde el cominezo una aventura impactante, que mezcla carreras, circuitos de mountianbike, aventuras inigualagres y encuentros cercanos con fauna silvestre.
Apenas supe, el año pasado, que el Mundial de Cross Country Marathon sería en Sudáfrica me dije a mi misma: ¡Obviamente voy! Así que empecé todos los preparativos; por supuesto que al pensar en ir al continente africano no solo me imaginé compitiendo, sino que también en búsqueda de nuevos destinos, aventuras y desafíos. Después del Mundial fui invitada a una increíble y aventurera carrera por etapas en Kenia: Laikipia XC Wilderness Stage Race, que ha sido una de las más grandes aventuras de mi vida; seguido a esta me iría a un Overland Tour por países como Tanzania, Malawi, Zambia, Botswana, Namibia, hasta llegar a Sudáfrica; todo esto en 42 días… pero eso lo dejaré para más adelante: ahora les contaré la increíble experiencia que fue el Mundial de Mountainbike Maratón y también pedalear en Sudáfrica.
La llegada
Después de más de 30 horas viajando y en tránsito, haber dormido solo 2 horas y visto 5 películas ¡Por fin ya estaba en tierras africanas!Mi amigo Justin, corredor de Nueva Zelanda, me estaba esperando en el aeropuerto de Pietermaritzburg, con el auto que arrendamos para no tener problemas de traslado. Lo primero que me dijo fue: “¡Hola Tere! Espero que hayas descansado en tu viaje, porque nos inscribí a una carrera mañana” ¡Uf!… ¿Ir o no ir? Me sentía a morir, pero sabía que era una buena oportunidad para conocer y ver el terreno, ya que una parte de la carrera pasaría por ahí.
Una inesperada carrera
7:30am y Justin me dice: “¡Hey Tere, vamos! Las bicis ya están en el auto”. No entendiendo nada, de forma automática, me levanto, me visto, tomo desayuno y salgo… ¡de un momento a otro ya estaba en la partida! Éramos como 10 mujeres, de las cuales 5 éramos elite.El circuito era a través de varios campos que estaban cortados, por lo que el terreno era bastante complicado y lento de avanzar; no la pasé muy bien ya que me venía bajando del avión con todo el jet lag, por lo que me sentía a morir: mareada, sin entender nada y cansadísima.Hice la primera mitad de la carrera con una australiana y una sudafricana, pero me empecé a sentir ahogada, por lo que me fui a un ritmo tranquilo ajustado a como me sentía; logré terminar la carrera en tercer lugar… ¡no me lo esperaba! Quedé contenta con mi resultado. Descansé y me traté de recuperar todo el resto del día.Pietermaritzburg es la segunda ciudad más grande de la Provincia de KwaZulu-Natal, está a 3 horas de la frontera con Lesotho y a una hora y media de Durban, en la costa. De a poco esta ciudad se ha hecho conocida por el deporte y cada año sube el nivel de mountainbike que sus circuitos ofrecen; también hay unas 5 tiendas especializadas de mountainbike, donde puedes encontrar todo lo que necesitas, en especial Velo Life, importadores de BMC, que es donde me recibieron, con trato excelente.
Porque no todo es competir
Había leído un poco del área cercana a Pietermaritzburg y tenía muchas ganas de conocer un famoso lugar montañoso llamado Drakensberg , ubicado a unas 3 horas de la ciudad. Drakensberg significa “Montañas del Dragón” en idioma afrikáans, y estas son las montañas más altas de Sudáfrica, y delimitan la frontera con Lesotho. El pico más alto llega a los 3.408 msnm. Los pies de estas montañas ofrecen muchas actividades deportivas: aquí existen más de 100 senderos delimitados y señalizados para hacer mountainbike.Fuimos en auto con Justin hasta las montañas y alojamos a los pies de Champagne Castle, en Champagne Valley. Hicimos un sendero maravilloso, que ofrecía una vista espectacular a todo el valle y las montañas. Más que entrenamiento fue disfrute; además el sendero que hicimos solo tenía 12km, pero vale absolutamente la pena ir a conocerlo. Cuando íbamos descendiendo al final, tuvimos que parar en seco porque vimos que un grupo de babuinos se acercaba rápidamente a nosotros, en sentido contrario nuestro, por lo cual nos detuvimos un rato y esperamos que pasaran. Solo fue una noche en las montañas, pero valió la pena el viajecito. Además también sirvió para alejarse de los nervios que trae el Mundial.
Reconociendo el circuito
El mundial fue en un recinto llamado Cascades, donde fue el Mundial de XCO el año pasado. Se trata de un Bikepark con circuitos de XCO,DH, 4X y XCM; el lugar posee muchísimos senderos increíbles, desde básicos hasta extremadamente técnicos. Son todos muy entretenidos y están abiertos casi todo el año para lo que quieran conocer.Los primeros días reconocí solo la parte técnica del principio y del final del trazado, ya que los demás sectores estuvieron disponible solo 2 días antes de la carrera. ¡No se imaginan lo entretenido y alucinante de los senderos! La carrera fue un día domingo y el viernes pude reconocer otra parte de esta, aunque solo el 50%. Pero con eso ya era suficiente, para así no llegar cansada el día de la carrera.Si visitan Sudáfrica junto a su mountainbike, Pietermaritzburg es una ciudad que recomiendo de todas maneras, sin duda lo pasarán de lujo recorriendo sus senderos y fantásticos alrededores.
El Mundial de Mountainbike Maratón
Ahora les compartiré lo que fue mi experiencia en la carrera: el día anterior Ian (mecánico que nos fue a ayudar especialmente desde Durban) se quedó en nuestro departamento y preparó las bicis. Esa misma noche fue el partido Chile – Brasil, pero no lo vi (¡menos mal!) porque no quería estresarme.A las 22:00 me acosté y traté de dormir. Prendieron un generador justo afuera de mi pieza hasta las 00:00. Logré dormir 1 hora y me desperté de puros nervios… 2 AM, 4 AM directo al baño, 6 AM y suena el despertador… no fue una buena noche, lo bueno es que los otros días había podido dormir bien. ¡Nervios y más nervios! Estaba frío y había mucha neblina, pero pasaban los minutos y para mi tranquilidad fue despejando.Tomé mi desayuno normal: muesli con frutas, yogurt y aminoácidos y partí. Como dato de oro: nunca hay que cambiar la alimentación ni probar cosas nuevas ante un evento importante.A las 8:00 am fue la largada de los hombres, por lo que tuve que despertarme a las 6am para partir a “Cascades” con Justin e Ian. Al llegar me encontré con Kelvin Vincent y Travis Heson, quienes me ayudarían durante el circuito siguiendo toda mi carrera en los distintos puntos de abastecimiento, menos mal, ya que no tuve eso en el mundial del 2012 en Francia y ¡pucha que hacía falta el aporte!Me encontré con mis amigas Aurelie de isla Mauricio y con Ezster, que se estaba preparando. Iba ir a calentar… cuando me di cuenta que mi cadena se salía del plato grande hacia afuera; partí rápidamente a la carpa del servicio técnico neutral, ¡que no tenía nada armado! Justo cuando terminaron de arreglarme la bici, comenzaron a llamar a las mujeres al parque cerrado; lamentablemente no alcancé a calentar casi nada, pero bueno, la carrera era larga por lo que no me estresé por ello. Me llamaron número 24 a la línea de partida… ¡no daba del nervio!8:45 suena la bala, y con una partida muy rápida quedé atrás de inmediato… ¡soy pésima partiendo! Después de la primera subida comencé a pillar y me pude posicionar al medio.Al km. 4 después de una sección técnica, ¡se me cae la caramagiola! Qué alivio era saber que en el km. 7 era el primer abastecimiento y Kelvin tendría mi botella… ¡llegué ahí, pero estaba sin botella! Tuvo que correr rápidamente al auto a buscar una, ¡menos mal llegó a tiempo!Pasaban los kilómetros y me sentía lenta … iba peleando con Alemania, Namibia y 2 de Sudáfrica, pero me sentía tan ahogada que me pasaron y no les pude seguir el paso… hasta más adelante, ¡jo jo!
Animales en la ruta
En el km 35, después de 1.200 metros de ascenso (¡no es tanto!) me dolía todo, además que era justo una larga sección de la carrera que no había reconocido y tenía muchísima subida y partes técnicas que era obligatorias de caminar. Logré pasar ese umbral entre el dolor, ahogamiento, hostigamiento mental y atrofia física para convertirlo en poder, me llené de fuerza, ganas y mente y pude meterle con todo lo que me daba.Partí haciendo una carrera inteligente: Geles GU cada 40 minutos, algo de comida cada 1 hora y isotónico Gu Brew cada 10 minutos, ya que cuando te da hambre o piensas en comida en una carrera ya es muy tarde, la fatiga es inminente.A pesar que Kelvin tenía mis repuestos en los puntos de abastecimiento, de igual forma llevaba conmigo bastantes repuestos para estar con la cabeza tranquila: postiza, cámara, CO2, bombín, reparador de neumáticos, llaves allen, corta cadena, desmontadores, power link, aceite de cadena… parecía equeco , pero la paz mental de que si me pasaba algo podía reparar, no tiene precio ¡Para algo usamos tricotas! También venden unos bolsitos bien útiles que se conectan con el tubo de sillín, yo uso uno de esos para las carreras por etapas y me anda de lujo.En el km. 40 ya voy pillando; paso a Namibia, Sudáfrica, Gran Bretaña y veo a otra sudafricana adelante mío, hasta que llegamos a una reja… ¡cerrada! Había una mujer que tenía que abrirla, pero no quería porque las vacas se estaban escapando. ¿Pueden creerlo? Cuando tratamos de entrar tuvimos que corretearlas y nadie quería abrir el camino por miedo a un ataque. “¡Anda tú primero!”, “¡No! ¡Tú primero Chile!” Hasta que me atreví y correteé a las vacas y del medio de la nada salió un jabalí que me abrió el camino, ¡muy chistoso! De ahí venía subida y senderos, donde le metí y le metí hasta alejar a mis contrincantes.
En Sintonía
El resto de la carrera eran más que nada subidas y mucho circuito técnico muy entretenido. Estuve prácticamente sola por 30 Km. Me dolía todo, pero al cruzar esa meta lo valió con creces. Al terminar estaba ahí mi amigo y juez UCI Jeremy, quien me esperaba con un gran abrazo y felicitaciones; fue muy chistoso porque no lo solté por un buen rato, fue como un cable a tierra después de haber terminado esta etapa.¡Quedé en un inesperado lugar 23! Entre corredoras de la república Checa, Dinamarca, Sudáfrica, Gran Bretaña, Suiza, Australia, isla Mauricio, Namibia, Hungría, Alemania, Francia y Suecia. Fui la única Latinoamericana en ir.Me siento muy feliz ya que vine sin ningún tipo de expectativa más que pasarlo bien y poder terminar la carrera. El lugar en la competencia no me importaba la verdad, ya que sé que no entrené de la mejor manera; me estoy tomando el ciclismo como un hobby del corazón y un estilo de vida. Entrené cuando mi cuerpo y mi mente estaban en sintonía para hacerlo sin sentirme obligada ni estresada por no salir un día, -como sí lo he hecho en ocasiones anteriores- por lo que me siento más que orgullosa de mi misma, aunque sé que podría haber sido mejor.Disfruté muchísimo esta experiencia, estoy feliz de mis capacidades incluso cuando pueden ser mejores. Cerré esta etapa del viaje y se abrió una nueva: Laikipia XC Bike Race, una carrera por etapas de 6 días en donde competí en duplas con mi amigo Justin de Nueva Zelanda, pero ese relato lo podrán leer en la próxima edición de la revista.
Unos días en Johannesburg
¿Qué hacer en Johannesburg? Primero: no me quedé en la misma ciudad, sino que en Pretoria, ya que dicen que J´Burg, como la llaman los locales, es muy peligrosa. Para esto dejé mi bicicleta en el aeropuerto (super barato, como USD 7 por día). En Pretoria me quedé en el barrio de Arcadia, en un hotel llamado Hotel 224, que lo recomiendo bastante por tener las “tres B”, por lo demás ofrece servicio de traslado gratis dentro de ciertas áreas. Es muy fácil moverse desde el aeropuerto, ya que el metro tren sale directamente de ahí mismo, hacia otros distritos y comunas de esta gran capital.Tenía 3 días y usé 2 para tramitar mi visa a Namibia, y el día libre aproveché de conocer un poco. La principal atracción, catalogada como #1 por TripAdvisor es Cheetah Park, un parque de conservación y centro de rescate de chitas y otros animales. Con el pago de la entrada (USD 35) te hacen una introducción con video, te toman una foto con un chita y te hacen un completo tour por el área en un vehículo tipo safari, donde te guían hacia los demás animales que se encuentran sueltos en el parque dentro del recinto. Se pueden ver hienas, gatos civet, una gran población de perros salvajes (muy difíciles de ver en la sabana), y tiernos suricatos, rescatadas del maltrato en cautiverio, entre otras especiesEsta actividad la pueden realizar solos, ya que es más económico que hacerlo en tours, para esto se toman un taxi de aproximadamente USD 50 (ida y vuelta) hasta el recinto (aprox a 1 hora 30 de Arcadia) y pagan su entrada… ¡Y ya está!Hay muchísimas actividades que se pueden realizar desde Johannesburg: Parque de Leones, Jardines Botánicos, Visita a Comunidades y Deportes Extremos. Sin duda Sudáfrica es un país que quiero volver, ¡Lo tiene todo! Naturaleza, aventuras, espectaculares rutas de mountainbike, cultura en torno a la bici, paisajes maravillosos, viajes de ensueño, vida salvaje. Me quedaron pendientes varios lugares por conocer, como Cape Town y el Parque Kruger. Sudáfrica tiene más de 5 famosas carreras por etapas a lo largo de todo el año: ABSA Cape Epic (donde van los mejores del mundo), Sunni 2C (3 días), J´Bourg 2c (9 días), The Munga (carrera de 1.000Km non stop …. Están muy avanzados en temas de nuestro deporte… ¡Sin duda volveré a algunas de las mencionadas!
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