Por Kissy Araya
Hay sueños que quizás nunca piensas cumplir. El ir a África es uno de ellos; empezando por Zanzíbar, similar a llegar a casa después de un largo tiempo, donde todas las emociones o sensaciones las tienes a flor de piel, la gente es amable, el lugar paradisiaco y donde las ferias y artesanías con innumerables especias, sostienen la riqueza cultural del lugar.
En África las tribus y las personas son tan llamativas que parecen irreales. La Tribu de los Masai con el equipo de Salvaje Travel, nos permitieron quedar inmersos en el corazón de ese lugar; creando nuevas perspectivas y como en todo viaje, abriendo nuevas puertas para enriquecer la mente, saciar la sed de experiencias distintas y permitiendo un intercambio cultural ameno y respetuoso.
Respecto a los parques, tanto Amboseli y Masai Mara nos entregan diferentes visiones de la fauna del lugar. ¿Disfrutas de los gatos o lo tuyo es la adrenalina? entonces los grandes felinos son los adecuados en el Safari, con esa mirada amenazante y a la vez tan poderosa que te deja sin aliento y donde simplemente quedas a merced de su instinto. Si quisieran, pueden destrozarte con sus garras o masticarte con sus poderosas fauces; quedando lo más parecido, a una polilla cazada por el gato de tu casa. Por suerte (de nosotros) nos encontramos con grandes felinos que disfrutaban ya de ser observados y que no les importaba seguir con su alimentación, cuidado de crías y vida diaria, despreocupados en lo absoluto de la presencia humana, siendo completamente libres y a la vez recordándome el no pasarse de los límites, ya que en cualquier momento puedes ser acechado y convertirte en su presa.
En lo personal y después de muchos días de viaje, puedo decir que esta es una de las experiencias más enriquecedoras y plenas de mi vida, al mando de dos poderosas mujeres, me dejé llevar por la sorpresa de estar en lugares desconocidos, donde la riqueza de la fauna, flora y cultura es inimaginable. Pese a los caminos duros y rocosos la satisfacción de ver a los animales en su máximo esplendor de libertad no tiene comparación alguna, literalmente un pedazo de lo mejor que puedas imaginar en la tierra.
Un sueño hecho realidad para una simple Médico Veterinaria.
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