Por Rossana Morales
Debo tener el gen viajero porque nada me gusta más que viajar...quiero conocerlo todo y las ganas de África empezaron cuando lleve a mis hijos a Disney...el safari en la sabana africana ficticia y la cercanía de los gorilas en Animal kingdom fueron la sinopsis de una película que no podía dejar de ver. ¿cómo hacerlo? no era fácil, quería verlo todo, sentirme parte y no espectadora, vi varias alternativas hasta que encontré en instagram a Salvaje Travel, tenía lo que yo quería y más. Varios circuitos por el mundo y entre ellos los míos: Uganda para los gorilas, Kenia para la sabana africana y los Masai y como si fuera poco, playa en una de esas islas paradisíacas lejanas que todos los viajeros soñamos con conocer; Zanzibar. Podía unir los circuitos. ¿algo más? el milagro estaba hecho!!!
Contacté por WhatsApp a Salvaje Travel, recibí de vuelta la información de los destinos y circuitos, las opciones de fechas y hasta el contacto de una agencia que me buscaría los pasajes más convenientes, rebaja si tomas más de un circuito, ayuda para sacar las visas necesarias, reunión informativa por zoom, kit de viaje de regalo.
Así partí. Sola y hasta con la regalía de poder hacer escala de 4 días a la ida en Doha, otro destino pendiente y que no sabía dónde ponerlo, todo coordinado por Khuyay, la agencia que me recomendó Salvaje Travel para los pasajes. Salvaje Travel es un equipo. La jefa es la Tere Abumohor, es la dueña del viaje, guía, fotógrafa y una enamorada de África, la Clarita, fotógrafa también, coordina todo, se ocupa de todo, con una paciencia increíble para ayudar en lo que necesites durante el viaje, amable y sonriente siempre como venida de otro planeta, y en Santiago, la Gaby que contesta el whatsapp 24/7 para resolver dudas y ayudarte en todo lo necesario antes del viaje.
Hacen un viaje totalmente personalizado, cada uno es especialmente atendido según sus necesidades y limitaciones, la Tere y la Clarita están siempre pendiente de que estés cómoda, que veas lo que fuiste a ver, que te sientas acompañada y parte del grupo, resuelven dudas, hasta te sacan fotos donde quieras. Todos los pasajeros son iguales.
Partimos en Uganda, la perla de África le dicen por lo verde, increíble vegetación, a orillas del lago Victoria, el más grande de África, compartido por varios países y desde donde nace el Rio Nilo.
Este país tiene 10 parques nacionales, visitamos 4, cada uno con un atractivo especial, Murchison con sus cataratas y primer contacto con la sabana, Kibale con sus chimpancés, Queen Elizabeth con sus increíbles leones trepadores y para finalizar Bwindi con la mayor reserva de Gorilas de montaña en el mundo, alojando en increíbles hoteles, safaris diarios en cómodos y seguros jeep, conductores guías que hablan español para responder las dudas, además de la Tere y la Clarita que van rotando por los jeep, comiendo rico y compartiendo un vinito cada noche que se podía.
De Uganda pasé a Kenia, partimos conociendo Nairobi, visitando centros de rescate de elefantes y jirafas, tremendos parques nacionales, Amboseli y Masai Mara, la sabana africana de postal en todo su esplendor, despliegue total de animales, los amaneceres y atardeceres más lindos que puedas imaginar.
Ademas, contacto directo con los Masai, la numerosa tribu semi nómada que habita en el sur de Kenia y norte de Tanzania, nos quedamos dos días en un ecocamp con ellos como anfitriones, te atienden, te muestran sus costumbres y hasta te dan un nombre masai. Visitamos sus casas, la Boma, comunidad en la que habitan y aprendimos sus costumbres.
Pero África es mucho más que animales y si bien verlos en su hábitat es una experiencia entre mágica y mística ,imposible de definir con palabras, lo que a mí realmente me llego al alma es su gente, amable y gentil, cálida, cariñosa, agradecida. Me sorprendió ver tanto niño a la orilla del camino, caminando o corriendo, muy atentos a su alrededor, ninguno con celular, gritando y saludando sonrientes a cada uno de los jeep de turismo que pasan, conformes con lo que les toca, activos, sociables.
Salvaje Travel te muestra y conecta con esta parte humana, apadrina dos escuelas, una en Uganda, Bwindi, escuela orfanato en el sector más pobre del país y la otra en Kenia, en la comunidad Masai. En los circuitos hay una visita a cada una de ellas. En la primera construyó dormitorios, camarotes pues los niños dormían en el suelo, juegos infantiles y gradas de piedra en los patios para que los niños no rodaran por la tierra ni el barro.
Les lleva regalos, útiles escolares, mochilas, zapatos y por supuesto muchas golosinas, los niños esperan ansiosos su visita, nuestra visita, hacen fila para recibir dulces, las sonrisas más lindas que he visto aparecen aquí, en la espera junto con la manito estirada para el chupetín, eso sí estruja el alma, te miran fijo y sonrientes, con sus inmensos ojos negros y largas pestañas, no puedes contener las lágrimas y no te explicas porque hay tantas diferencias en el mundo, pero después te consuela ver lo fácil que es hacerlos feliz, es ahí donde realmente te conectas con África, este tercer mundo en que la pobreza es sólo material, niños que han perdido a sus padres y siguen sonriendo, jugando y agradeciendo, y como si fuera poco nos cantaron, nos bailaron y nos dieron regalos. Nunca antes vi ni sentí algo así.
Después del tremendo esfuerzo físico y de la cascada de emociones el descanso en Zanzibar fue reconfortante...merecido y necesario...arena blanca, aguas turquesas, tortugas gigantes, granja de especias, manglares.
Quiero volver a África. Ningún video, fotografía, ni siquiera un documental podrá hacerles sentir lo que es estar ahí en ese maravilloso tercer mundo donde la pobreza material pareciera no dañar el alma ni la esencia de las personas, la gentileza, amabilidad y el buen trato de los adultos así como la alegría, pureza, vivacidad y a la vez ingenuidad de los niños permanece intacta como una lección de vida.
Revisa lo que otros viajeros dicen de nosotros Aquí puedes ver las siguientes fechas para estos viajes: Kenia Zanzibar
