Por Javiera Garrido
Si hay algo que amamos con toda el alma con mi pareja; Jorge, son los animales y viajar. Cuando viajamos nos apasiona poder presenciar la vida salvaje y aprender de las diferentes culturas, por lo que hemos buscado conocer lugares que tengan mucho sentido para nosotros, es como que cada lugar al que vamos plantara una semilla en nosotros que nos deja arraigados a ellos, pero en Kenia esto nos pasó en el instante que pisamos su tierra, además que era un destino que siempre anhelábamos conocer.
Empecé a cotizar para tener una idea de valores y leer recomendaciones de cómo viajar a África y tuve muchísima suerte de que me apareció una publicidad en Instagram de Salvaje Travel. Les pregunté por sus viajes a África y de ahí en adelante todo fue pura magia. Al día siguiente ya estaba hablando con Tere, que estaba justo en un safari grupal en Masai Mara mandándome fotos y armando nuestro viaje, preguntándome qué queríamos recorrer y haciéndonos recomendaciones basadas en sus experiencias. Lo hicieron todo súper fácil para nosotros, son unas secas.
El viaje que nos armaron fue perfecto, no existe otra palabra para describirlo. Fuimos espectadores del viaje que siempre soñamos.
Viajar con Salvaje Travel fue un placer, nosotros éramos solo 2, Jorge y yo. Eso igual nos generaba cierto temor, estar solos en un país desconocido, pero Salvaje Travel lo pensó todo y nos eligieron por lejos al mejor guía que existe, más que guía fue nuestro protector y amigo, Eric, con quien además de compartir risas y cantos, nos enseñó tanto de animales, de sus parques y paisajes, de su cultura, el idioma, canciones, sin él nuestro viaje no hubiera sido lo mismo.
Este viaje fue maravilloso, aún nos emociona recordarlo y no vemos la hora de volver a este hermoso continente y país. Sabíamos que sería un viaje emocionante porque soñábamos con los safaris y ver animales en su habitad natural. Pero nunca esperamos ver tanta belleza, belleza que en el día a día no le prestas atención, belleza en cosas simples, amaneceres y atardeceres hermosos, la belleza de cada cálida sonrisa y bailes con los que eramos recibidos, la belleza de cada parque, cada majestuoso animal y de cada paisaje.
Es inexplicable la sensación de satisfacción, ese calorcito que te da en el corazón, poder ver a los animales totalmente libres, en su habitad natural, en donde ellos dominan y son los reyes del lugar y nosotros meros espectadores de sus rutinas, en donde ellos no se sienten invadidos ni preocupados por los humanos que viajan y los observan desde los 4x4, en donde tú sabes que eres el invitado, y tienes el gran privilegio de verlos descansar relajados, alimentarse, ver sus crias maravillosas jugar (que tuvimos la suerte de ver muchas).
No tengo palabras para poder explicar todo lo que este viaje significó para nosotros, África no solo fue una experiencia maravillosa y un gran sueño cumplido, África es una lección de vida, en donde los animales se protegen y no se invade su espacio, en donde se cuidan los parques y reservas naturales, en donde pese a la pobreza que abunda, la mayoría de las personas están felices, son cálidas y gentiles, finalmente es ver la esencia de lo importante manifestarse en su máxima expresión.
Agradezco a Salvaje Travel y a Eric, nuestro guía, por el tremendo viaje y experiencia que nos entregaron, nada se compara a la sensación que nos dejó este viaje, aún con Jorge cantamos Jambo y vemos nuestras fotos. No hay día que no queramos volver a estar ahí, en medio de la sabana africana reviviendo este viaje nuevamente.
